Artículo para el Ecos de la Costa

ECOS URBANOS

Matrimoniarse

Sergio Ursúa*

Mi consejo es que te cases: si encuentras una buena esposa serás feliz, si no, te harás filósofo.

Sócrates (470 AC-399 AC) Filósofo griego.


Platicando con Neto Cortés, quien no es por cierto el que se quiere matrimoniar, por lo menos por ahora, comentábamos que gracias a la gran oportunidad (la mía) o a la chamba (que es la de él) de escribir para un medio impreso, siempre hay gente detrás de ti, poca o mucha, dependiendo de lo que digas, que te pide o te sugiere de que hablar. Esto no es en tono de queja ni de burla, sino todo lo contrario, gracias la gente que se acerca o comenta que guarda las locuras que uno escribe aquí en el Ecos de la Costa, siga valorando esta oportunidad.

Pero además de la gente que se acerca, hay gente que está justo a un lado que no deja de preguntar por curiosidad porque, si ya una columna ha sido escaparate de abuelos, abuelas, hermanas, tíos, mamá, hijos, primos etc., la esposa ¿cuándo? Y es que esta cercana colaboradora (porque en mi caso algunas veces ella es eso, alguien que detona la chispa de lo que se escribe o se piensa) es pocas veces tratada aquí.

No va a leer cosas nuevas aquí de las que ya sabe usted, simplemente como en las otras notas anteriores, es mi humilde punto de vista. Espero que aunque sea, le resulte divertido.

¿Está canijo casarse? Esa el la pregunta de Jorge. Yo le respondo que es como una chamba más que se remunera de manera diferente, es decir, que sin ser cursi ni meloso, la cuenta bancaria que crece cuando uno se casa y se hace acompañar de alguien más, no es como una cuenta de banco, es una cuenta que además sí genera intereses. Y el Jorge, por más que quiere no se anima. Sólo lo intenta. O si no trabajas y te preguntas lo mismo, y aún estudias, imagínate que de las materias que tienes, agregas una más, o a veces, en algunos casos dos materias. Con sus horarios, sus tareas, sus exámenes parciales y finales (y hay muchos que reprueban) y todas las demás implicaciones. Y lo que es mejor, si se le compara con un trabajo, tiene sus pagos (ya decíamos que de manera diferente) y si se le compara con una materia más, pues sí, también se aprende y mucho.

Una niña, me dice que está triste porque su hermano va a dejar de ser su hermano y se va a convertir en el señor de Andrea. O sea, se va a matrimoniar con la señorita Andrea. Cuando uno se casa, es para formar una familia que ya no es la de las hermanas o hermanos que uno tenía de soltero, pero para mi, no implica que la persona que se convierta en esposo o esposa ocupe el lugar de los hermanos y las hermanas, insisto, esto no es nada nuevo peor bien vale la pena recordar también que se forma una familia nueva y que tienen muchas cosas en que pensar y que resolver como dos personas compartiendo un espacio (y si es casa de interés social es un espacio MUY pequeño) y con problemas de recién casado, enormes que resolver como, escoger el lado de la cama para dormir, encontrar un punto medio del ventilador donde a uno no le de frío y al otro calor, aprender a como se apachurran las pastas y donde debe ir colocado el champú dentro de la regadera; y con lecciones tan importantes que aprender como, donde está exactamente el cesto de la ropa sucia, como separar la ropa blanca y de color en la lavadora son sus respectivos tipos de jabón, pues queda poco tiempo para hablarle o visitar a la exfamilia y ahí donde ellos (sobre todo las hermanas y los hermanos) comienzan con sensibilidades, que tenemos que aprender a torear, y digo torear porque difícilmente las vamos a remediar.

Mi esposa pues, es perfecta, perfectamente normal, se enoja, le encanta mover las cosas de su lugar, ella tiene la razón, yo soy más flojo que ella y ahí un largo etcétera que todos conocemos. Pero lo más importante de todo es que la conozco bien, me conoce bien, tenemos de conocernos más de la mitad de lo que tengo de vida y nuestro noviazgo fue largo y normal, de arriba abajo, y contra los pronósticos de todos, bueno todos es ella, su familia, sus amigos, sus papás, estamos a punto de cumplir seis años de casados y tenemos dos hijos. Y algo bien importante, Martha tiene defectos y detalles malos, pero yo no soy perfección ni estoy lleno de virtudes, así es que busco, buscamos ser complemento, no colmamiento.

Entonces, si con matrimoniarse, hacemos comparaciones de una chamba más o una materia más en la escuela, es una buena oportunidad de ganar, crecer y aprender. Y yo sigo estando de acuerdo con los grandes, ahora es Sócrates, no soy filósofo, soy un hombre feliz.

Opción múltiple

No, ahora no es de matrimonio que le hablo sino de teatro, vaya a ver esta obra al Teatro Hidalgo, Neto Cortés y las locuras de la compañía donde actúa. Hoy última función.

Mensaje especial: Sofy, todo va a salir bien, te vas a recuperar pronto y bien.

* El colaborador es Director de Asuntos Estudiantiles del Tecnológico de Monterrey y de Reto Extremo en TecMilenio