Y la Hummer apá

En realidad es una señora digna de admirar por lo que hace y como lo hace. Pero a como se ehca a perder el país.

Dos joyas del periodismo acerca de esta señora:

De Germán Dehesa, "cavernosa deidad tropical":
(Mural.com martes 14 de octubre)

"Y todavía no hablamos de la megarratera Elba Esther Gordillo. El domingo nos salió esta ladrona con que iba a necesitar más dinero para su sindicato. Paralelamente nos enteramos de que esta bicharraca decidió tener un detallazo con los afiliados a su gavilla y obsequiarle a cada representante de sección una camioneta tipo Hummer. Supongo que ya las conocen. Es el vehículo más nako que exista sobre la faz de la tierra. Poseer uno o varios de estos transportes es la prueba más inequívoca de nuevorriquismo, falta de gusto y soterrados ímpetus bélicos, porque esto último ha sido la clave del éxito de este vehículo entre la rubia nakiza californiana. A cualquiera que le urja avisar de que ya salió de perico perro y ahora se codea con lo mejorcito, la compra de un Hummer es el mejor aviso de que ya se ingresó de lleno en nuestra narco-nako-charro-aristocracia. Si la Gordillo es 59 veces eso (¡y lo es!) necesitaba 59 Hummers para que ahí cupiera su maloliente vulgaridad.


La parte más triste de esta historia es que la Gordillo resulta la co-firmante de la Alianza para la Educación. Tenía que serlo pues representa a la otra parte de este avenimiento. Aparentemente firmó y hasta con entusiasmo, pero con gestos como el de las Hummers todo lo trivializa y lo sabotea.


Presidente Calderón: yo sé que es usted muy amigo de esta víbora prieta y que se han brindado mutuamente su apoyo, pero ¿no percibe usted una atmósfera como muy propicia para un Quinazo que en este caso sería un Elbazo? No lo piense usted mucho porque día que pasa, día que esa cavernosa deidad tropical le hace un nuevo daño al País."

Y de la señora Rosauira Barahona, gárgola insólita de la fauna política:
(Elnorte.com, martes 15 de octubre)

"Los instrumentos adquiridos a lo largo de la vida (si no son sólo dogmas) nos permiten ir modificando la interpretación de esas realidades. Si son dogmas, nuestra percepción del mundo será inamovible porque las supuestas verdades son absolutas e incuestionables y eso entume el razonamiento. De ahí la importancia de educar para cuestionar y de ahí, también, que quienes cuestionan sean considerados "conflictivos" en una sociedad dogmática como la nuestra y los "obedientes" sean tan solicitados.


Todos sabemos que cuando los instrumentos para el análisis dejan de funcionar, no se puede ir a la tienda de la esquina a comprar otros, ni adquirir una actualización para agilizar el cerebro. Cada instrumento de análisis requiere cierto tiempo para entenderlo y otro tanto para aprender a usarlo. Y en cuanto notamos que ya no funciona, estamos obligados a buscar un bisturí nuevo para cortar la capa superficial de la noticia y tratar de ver qué hay detrás de ella.


Sin embargo, si el bisturí está romo, empezamos a ver qué podemos usar en su lugar. ¿Un pedazo de vidrio? ¿Un cuchillo? ¿El filo de una lata? ¿Cincel y martillo?


Los cirujanos a veces operan al paciente pensando en que encontrarán sólo lo señalado por los más sofisticados exámenes, pero no pocas veces se topan con algo inesperado. Su mundo cambia y deben reinterpretarlo. ¿Cómo podemos hacer nosotros para ver y entender una realidad social, cultural, política y económica que se va transformando de manera inesperada todo el tiempo?


Calificar el cinismo de la Gordillo es difícil. Enmudecemos. Premiar con vehículos todo el daño hecho por los líderes magisteriales está, por supuesto, vinculado al control, al poder, a las elecciones próximas y a dejar en claro que Calderón se las debe de todas, todas.


La Gordillo, gárgola insólita de la fauna política actual, ha sido el poder tras el trono desde las elecciones pasadas, pero ahora ya no guarda ni las formas. Si quedase todavía alguna duda, que se borre: los mexicanos debemos saber quién manda.


Lo sabemos, pero de cualquier modo, mí no entender."