El regreso de los Estados Unidos fue bueno, hasta donde se pueda decir, la verdad fue buena hasta que pasé por ciudad Guzmán.
Me esposa me llamó para comunicarme que no me había podido encontrar mi hermana, para decirme que mi padre había fallecido, ese día, según supe después, por el resultado forense, por la tarde.
la distancia con mi padre era lo suficientemente alejada (ver la descripción de la entrada del blog para mayor referencia) como para que las cosas fueran bien entre él y yo.
Pero para lo que nunca estuve preparado es para verlo acostado en la cama de su pequeña casa, frío, inerte, y tocarlo y decirle "viejo estás ya descansando" definitivamente es algo para lo que no estaba preparado.
Los demás días, como suele pasar en esos casos. Funeraría, misas, desvelos y mucha plática con mucha gente. Después la misa, el entierro y el pequeño hueco en el corazón (no hay espacio, ni ganas, ni tiempo, para explicar el porque eso de "pequeño" hueco en el corazón) cuando la tierra cayó encima de hueco donde quedó depositado su cuerpo.
No han sido días muy buenos los primeros en Colima, pero así es la vida, unas vidas llegan, otras se van.
Gracias públicas a todas aquellas personas que se han acercado, y si lees esto y no lo sabías, gracias por lo buenos pensamientos de consuelo.
Adiós.
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