Artículo para el Ecos de la Costa

ECOS URBANOS
Educación a distancia
Sergio Ursúa*

“La educación ayuda a la persona a aprender lo que es capaz de ser”
Hesíodo (Siglo VIII AC-¿) Poeta griego

Al oír el término “ educación a distancia” casi siempre cometemos un error que podemos comenzar a eliminar. Se suele creer que nos referimos a la educación que nosotros, en las grandes ciudades, recibimos desde un lugar lejano. Pero ahora, con lo avanzado de la tecnología en telecomunicaciones, es tiempo de que nos asomemos a ese mundo a distancia que no vemos o no queremos ver.

Las comunidades alejadas de las grandes ciudades, son un semillero de nuevos profesionistas en busca de oportunidades que la educación a distancia les puede dar. Las faenas diarias, agrícolas no deben verse como obstáculos para que todos estos jóvenes (en su mayoría, pero no descarte a un adulto con ganas de superarse) con la asesoría adecuada y un soporte tecnológico mínimo, puedan completar sus estudios, ya sea secundaria o preparatoria, con el fin de dar el paso hacia delante y no quedarse estancado académicamente hablando y aclaro esto porque quedarse en la comunidad haciendo labores de campo no tiene nada que ver con quedarse estancado, no se vaya a malinterpretar.

Ya hay esfuerzos, principalmente gubernamental, para que esto se dé, lo que debemos hacer, todas las instituciones educativas desde acá, desde las grandes ciudades, es poner un poco de cada uno de nosotros y apuntalar estos esfuerzos con el fin de darles acrecentar su eficiencia y hacer que se den mejores resultados.

La Secretaría de Desarrollo Social, SEDESOL, tiene en sus manos, a lo largo de todo nuestro país, los centros comunitarios de aprendizaje (CCA) que son capaces de operar programas de educación a distancia, que podrían hacer que mucha gente de todas las comunidades donde estos están ubicados concluyan estudios que no ha podido iniciar o que han dejado truncados. Y es que la relevancia de aplicar de manera adecuada los programas de educación a distancia hará que, s i bien no todos los que pueden terminar la preparatoria a distancia saldrán de su comunidad a continuar con su vida académica, tendremos comunidades rurales con gente más preparada que tenga una visión diferente de las cosas y pueda hacer algo a favor de la comunidad donde ha decidido quedarse. Y en el mejor de los casos, alguno de estos chavos jornaleros podría ser el próximo supervisor de su compañía.

Porque los méritos que tiene el haber concluido la preparatoria a distancia desde una comunidad que pudiera tener problemas de conexión a Internet, equipo adecuado, espacio suficiente o incluso la intermitencia de todos estos servicios y bienes, son méritos suficientes para considerar que un graduado bajo este sistema educativo de, plataformas de navegación de internet (formato académico), de grupos colaborativos, de envío de tareas y trabajos a través del correo electrónico, de grupos de discusión virtuales, y muchas otras “bondades” de estudiar en línea, genera egresados bien vacunados contra los problemas normales de los que algunos llaman, los nuevos tipos de analfabetas, aquellos que no pueden manipular un equipo de cómputo.

El error está pensar que la educación a distancia es solamente de una ciudad grande a otra, del mismo tamaño o más grande. Salgamos de la burbuja y busquemos, allá, lejos, en las comunidades rurales (unas no lo están tanto), un espacio para darle una oportunidad a alguien que puede llegar a tener más ganas que uno de estos niños citadinos que tiene todo a la mano.

Intercambio de opiniones a distancia en: http://sergioursua.blogspot.com y sergioursua@itesm.mx

*El colaborador es Director de Asuntos Estudiantiles del Tecnológico de Monterrey Colima y Universidad TecMilenio.