Después de 4 años de pelear contra el ego y la autoestima, parece que estoy de regreso.
Creo que ya lo había comentado antes, las redes sociales, yo las utilizo para acomodar ahí (lo mejor que pueda) el estrés, el aburrimiento, el agobio o solo el "güestin taim" como se dice en inglés.
Y no cabe en las redes lo que se tiene que decir, porque además, cada red tiene su perfil y su manera de decir las cosas. Facebook es la tortuga y además de lenta es poco confiable. esta red social mentirosa, engañosa o de dudosa reputación y como diría Mauricio Herrera, "en ocasiones ni duda queda". Twitter, es el correcaminos, explosivo, acelerado, pero lleno de filias y fobias, sin contar la variedad de personajes que tratan de aparentar lo que no son y hacer creer a los demás, que lo que todos vivimos no es perfecto porque, no es como ellos lo viven o como ellos quieren que lo vivamos. Es pues como un tren de alta velocidad, enfermizo, pero divertido. Debo confesar que las mejores risas me las ha sacado Twitter.
Ya las otras redes sociales tienen su perfil,; que si el de las fotos, que si de los de curriculums, que si Tinder (que sepa la bola para qué sirve).
En este caso, en el del blog, lo que yo pretendo hacer, es poner las ideas más largas, la que dan más qué pensar o si se puede, generar un diálogo (bien hecho, haters abstenerse) acerca de lo que hago digo o pienso.
En las redes sociales nos vemos.
Por aquí nos estamos leyendo.
Por www.spreaker.com/sumaradio no estamos escuchando. (!Súmate a nosotros!)
Sergio Ursúa