viernes, noviembre 09, 2007

La competencia

Ya la palabra sola, sin asociarla a nada o a nadie puede resultar retadora o atemorizante, dependiendo de su estilo para tomar los riesgos de trabajo.

Pero es que sin competencia, el barco no llevaría el rumbo que lleva, y es que sin competencia, a que le tiramos de piedritas. No confundir a la competencia con el punto de comparación, eso NO es la competencia.

Pero esto va más allá. Se pone más interesante cuando nos ponemos en las dos trincheras. Yo estoy en la trinchera azul y yo pudiera pensar que la competencia es quien debe ver que es lo que estoy haciendo y que ellos se comaparen conmigo. Y es que eso resulta fácil decirlo, porque a final de cuentas, de donde comen mis hijos y yo es de la trinchera azul. ¿Pero crees que alguien que trabaja en la trinchera verda piensan que nosotros los de la trinchera azul somos los líderes y ellos nos vienen siguiendo o imitando? Yo estoy segurio que sí pasa y también estoy seguro que de lado de la trinchera azul hay gente que piensa así.

Y es que depende en que trinchera estés es como ves al enemigo.

Quien pierda el tiempo tratando de ver a la competencia de ese modo, está perdiendo el tiempo, y me refiero a las dos trincheras, a la verde ya a la azul, porque la trinchera azul por eso está como está, porque por mucho tiempos algunas personas veían en la competencia en punto a alcanzar o peor aún, el punto de comparación.

Perdimos mucho tiempo, dinero y esfuerzo. Ahora, hay soldados de ambos bandos queriendo cambiar de trincheras, a ver quien gana al final.

La competencia debe ser, uno más en el juego por ser mejores, hay que verlos de reojo. sin prestar mucha atención o si no, nos vamos a meter en el remolino que se hace después de que se le jala a la cadenita.

Adiós.

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