domingo, septiembre 30, 2007

Los niños del futuro... Ecos de la Costa

ECOS URBANOS

Los niños del futuro

Sergio Ursúa

“Me interesa el futuro, porque es donde voy a pasar el resto de mi vida”
Woody Allen (1935-¿?) Actor, director y escritor estadounidense

Es un juego de palabras, porque me quiero referir a los niños no han nacido, los que no están ni planes de una pareja de apenas novios, lo del futuro; y no a los niños de hoy y de cómo vivirán ellos el futuro.

Augusto Albanez, (estupendo actor y director de teatro Brasileño desde hace mucho tiempo radicado en Colima) platicaba conmigo acerca del aceleramiento con el que ve a su hija crecer y así él y yo, como buen papá gallo (aplicación masculina del llamado efecto “mamá gallina”) comenzamos a intercambiar experiencias acerca de cómo nuestras hijas, que se llevan unos meses de diferencia, crecen y se desarrollan y hacíamos el horrible ejercicio de compararlas con como crecimos nosotros en nuestros tiempos (que no son muy lejanos, bueno, por lo menos los míos). Y digo horrible, porque ya de por sí el simple hecho de la comparación no es bueno, si lo comparábamos con nosotros pues íbamos de la risa a la confusión, porque la base de todo esto es que los niños de ahora aprenden, crecen, reflexionan, de una manera muy acelerada.

Al final del intercambio de experiencias (algunas incluso ya llegando a las anécdotas surrealista como el que las niña de 3 años de edad digan: “papá, a mi en lo particular, no me gusta ir a la escuela, prefiero ir a desayunar con mis primos”) concluíamos que nosotros, en comparación con la educación y preparación que reciben los niños, por todos los medios, desde la familia hasta los amigos, pasando por televisión, prensa, libros, etc., crecimos con unos verdaderos vegetales.

Ya no digamos las formas y los modos de los códigos del vestir, porque si Carreño (el del manual famoso) viera como se visten las niñas de hoy, se muere 3 veces. Y aclaro que no satanizo y me doy golpes de pecho por esto de las chiquiminifaldas, pero algunas ocasiones, parecen, no me dejará mentir, cintos anchos y blusas un poco largas ajustadas con un cinturón. La pregunta es: ¿Qué problemas tendrán que resolver los niños que vivan en el futuro? Porque los problemas que los niños de hoy tendrán que resolver en un no muy lejano mañana serán: el interminable verbo “guerra” o la lucha del ahora llamado “oro azul” que no es otra cosa más que la lucha por el agua.

Decíamos, Augusto y yo, al final de la charla los niños y niñas del futuro: presumirán su riqueza, viendo quien tiene más contenedores con agua potable en la caja fuerte de su casa y no como ahora que la riqueza se presume con decir cuantas pantallas de plasma hay en la casa o cuanto viajes hemos hecho a Laredo a los malls. Tendrán la enorme dificultad de que además de que sepan su idioma natal, y dos idiomas más, tener que aprender chino mandarín que será el idioma de moda para los negocios, digamos en unos días años más.

Y así nada más como diversión, las frases que los padres del futuro dirán a los niños del futuro serán: “Sebastián, si no sales bien en cálculo integral este año, no te hacemos fiesta de 8 años” o “Julián, antes de que vayas a jugar futbol, programa la computadora de la casa para que riegue el jardín y limpie los baños” Y Julián apenas está saliendo la primaria. Tal vez, ya lean a Julio Cortázar como texto de lectura de sexto de primaria.

Por que en el contexto de la tecnología, ya en la actualidad, no digamos en un futuro a corto o mediano plazo, hay estudios, que afirman que los niños tardan un tercio del tiempo que tarda un adulto en comprender el funcionamiento de una herramienta tecnológica de última generación, como un asistentes de mano, reproductores de música o teléfonos celulares.

Algo que no podemos adelantar es que problemas tendrán nuestros hijos cuando ellos vean crecer a sus propios hijos. Espero que no sean muchos los problemas que se tengan que resolver en ese tiempo y que agua, guerra, hambre y salud ya estén olvidados.

Y hablando de agua y problema, anuncio: Queridos todos, olviden lo que dije de CIAPACOV y su respectivo héroe. Declaro que me equivoqué en la petición y mi idea primordial era sumar esfuerzos y se sumaron ¿no? Punto final de este tema, por lo menos hasta que la deuda la condone quien ustedes deseen.

Nos vemos en http://sergioursua.blogspot.com

sergioursua@itesm.mx

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los del periodico Ecos de la Costa se están luciendo últimamente...